El verano de 2025 se cierra con incertidumbre en torno al extremo hispano-argentino Juan Cruz (25 años), actualmente en el Leganés. Su situación en el club pepinero es compleja: tras el descenso y con una cláusula de 10 millones de euros, su salida se ha convertido en uno de los temas más comentados del mercado. El Deportivo Alavés ha irrumpido en la puja, pero cerrar la operación no será sencillo debido al elevado coste que supondría para las arcas del club vitoriano.
El interés del Alavés es real y responde a la necesidad de reforzar su ataque con un jugador joven, vertical y con margen de crecimiento. No obstante, cumplir con la cifra de traspaso y convencer al Leganés de aceptar facilidades de pago sigue siendo el gran obstáculo. Por ahora, no se han producido movimientos definitivos, lo que alimenta el suspense a pocos días del cierre de mercado.
El Leganés, por su parte, mantiene la intención de no malvender a uno de sus activos más valiosos. Pese a que Juan Cruz no ha tenido minutos en pretemporada ni en las primeras jornadas, el cuerpo técnico sigue contando con él en caso de que no salga. Su estado físico es óptimo y, de quedarse, podría convertirse en una pieza clave para luchar por el ascenso, siempre que su situación anímica se estabilice.
Más allá del Alavés, el nombre de Juan Cruz ha estado en la agenda de varios equipos de Primera División. Rayo Vallecano, Celta, Girona y Osasuna han mostrado interés en diferentes momentos del verano, aunque ninguna de sus propuestas ha alcanzado el nivel económico que exige el Leganés. También hubo rumores sobre un posible regreso al Betis, club que conserva un porcentaje de su pase, así como sondeos desde el extranjero, con clubes portugueses y franceses atentos a su situación. Sin embargo, ninguno de estos caminos ha pasado de los contactos iniciales.
El factor económico es clave en este culebrón. La cláusula de 10 millones de euros y el reparto de los derechos con el Betis complican cualquier operación. Para que se materialice una salida, las partes implicadas tendrán que encontrar un equilibrio que satisfaga tanto al Leganés como al jugador y a los clubes interesados. Este escenario hace que, a día de hoy, la opción más realista sea que Juan Cruz permanezca en Butarque al menos hasta el mercado de invierno, cuando podrían reactivarse negociaciones con mejores condiciones.
A nivel deportivo, el jugador sigue centrado en su preparación. Aunque su falta de minutos oficiales ha generado rumores sobre su papel en el equipo, su calidad y proyección lo mantienen como un perfil muy atractivo para varios clubes. Si el Alavés da el paso definitivo, sería una operación histórica para su presupuesto. Si no, el próximo mercado podría ofrecer nuevas oportunidades en España y fuera.
En definitiva, el caso de Juan Cruz resume la tensión de los últimos días de mercado: múltiples pretendientes, alta expectativa y un desenlace abierto. Lo único claro es que su futuro sigue en el aire y que, ya sea en Vitoria, en Leganés o en otro destino, su nombre seguirá sonando fuerte en el panorama futbolístico de este 2025.
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